APETECEECOLÓGICO
EL DESBROCE.-
Es una práctica muy indicada para suelos turbosos, húmedos y pesados, con la qué, al mismo tiempo, se obtienen mantillos y fertilizantes . Consiste en la quema de las hierbas o del rastrojo que queda después de haber arado. Cuándo éstas hierbas son muy abundantes, se extraen pedazos de tierra y se dejan secar al sol; se queman en pequeños montículos con las hierbas bien secas y apretujadas, o bien provistas de un caminíto o entrada de aire que facilite la combustión. El calor corrige la densidad del suelo y las cenizas aportan sales minerales. Ésta operación también es útil para destruir las malas hierbas y los parásitos animales y vegetales, por lo que se consigue al mismo tiempo una densificación del terreno de cultivo; pero es inevitable la pérdida de nitrógeno que puede ser controlada evitando la quema del estrato superficial.
A terreno difícil, calendario difícil. Los terrenos con características uniformes, con el suelo y el subsuelo arenoso o arcilloso, son los más difíciles de cultivar, porque requieren el aporte de material.
Cuándo el subsuelo y el suelo son arenosos, el agua no se retiene y los elementos nutritivos que contiene son lavados rápidamente; además, la estructura de estos terrenos no permite recuperar el agua perdida por capilaridad.
CARMEN MARÍA TORO
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