APETECEECOLÓGICO
Nosotros, esperamos y deseamos no confundiros con nuestra información, aunque la estemos facilitando paso a paso, ya que no nos queda más remedio, la forma de hacerlo.
Las semillas vivas y maduras germinan cuándo se hallan en presencia de humedad, calor y aire. La humedad reblandece el tegumento y activa la vida del protoplasma; el calor proporciona la energía precisa para la vida, siempre que se trate de temperaturas moderadas; así, a temperaturas próximas a 0º C, las semillas no germinan, y una temperatura húmeda superior a 50 ó 60 º C , las mata; finalmente, el aire proporciona el oxigeno que precisa para la mayor actividad respiratoria al despertar de la vida latente. En la germinación de la semilla intervienen, activamente, fermentos diversos que transforman las sustancias de reserva de los cotiledones y del albumen, permitiendo su aprovechamiento por otras células.
Las condiciones ideales y precisas de germinación se consiguen cuando la semilla se coloca bajo tierra, enterrada a una profundidad moderada y con el terreno removido; en él se encuentra la humedad ideal y el aire que precisa, mientras que la capa de tierra que la cubre, la protege del frío en invierno o del exceso de calor en verano; por otra parte, la tierra sostiene vertical la plantita a medida que se desarrolla, de aquí la importancia de la siembra, ya que con una siembra bien hecha ponemos a la semilla en las debidas condiciones para que germine.
CARMEN Mª TORO
Este Blog se ha creado con la intención de dar a conocer información a cerca de la salud, la ecología y la vida.
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miércoles, 30 de octubre de 2013
viernes, 25 de octubre de 2013
APETECEECOLÓGICO
Continuámos escribiendo sobre la SEMILLA y el GRANO.
Las semillas poseen una vida propia muy poco intensa y que se denomina vida latente ; todas las funciones vitales existen, pero muy atenuadas; así , las células digieren sus propias reservas y no dejan de respirar. Al cesar esta vida latente, la semilla muere, y poco después, la materia que la constituye entra en putrefacción, dando lugar a la formación de gases, los cuales aligeran el peso de la semilla y hacen que pueda flotar en el agua. Esta circunstancia es aprovechada por el agricultor para reconocer y separar las semillas muertas de las vivas, con la sola excepción de las semillas oleaginosas, cómo la colza, la nuez , el ricino, etc. , que por su escasa densidad flotan siempre.
GERMINACIÓN.- La vida latente de las semillas puede transformarse en vida activa mediante ciertas condiciones de calor y humedad; a esta transformación se la denomina germinación, y su consecuencia es que la semilla se transforma en una planta que crece, se desarrolla, se multiplica y finalmente muere después de haber producido nuevas semillas que han de perpetuar la especie.
Las condiciones que se precisan para que una semilla germine dependen, sobre todo, de que la misma semilla halla llegado a su completo desarrollo o madurez y que se conserve su vitalidad.
CARMEN Mª TORO
Continuámos escribiendo sobre la SEMILLA y el GRANO.
Las semillas poseen una vida propia muy poco intensa y que se denomina vida latente ; todas las funciones vitales existen, pero muy atenuadas; así , las células digieren sus propias reservas y no dejan de respirar. Al cesar esta vida latente, la semilla muere, y poco después, la materia que la constituye entra en putrefacción, dando lugar a la formación de gases, los cuales aligeran el peso de la semilla y hacen que pueda flotar en el agua. Esta circunstancia es aprovechada por el agricultor para reconocer y separar las semillas muertas de las vivas, con la sola excepción de las semillas oleaginosas, cómo la colza, la nuez , el ricino, etc. , que por su escasa densidad flotan siempre.
GERMINACIÓN.- La vida latente de las semillas puede transformarse en vida activa mediante ciertas condiciones de calor y humedad; a esta transformación se la denomina germinación, y su consecuencia es que la semilla se transforma en una planta que crece, se desarrolla, se multiplica y finalmente muere después de haber producido nuevas semillas que han de perpetuar la especie.
Las condiciones que se precisan para que una semilla germine dependen, sobre todo, de que la misma semilla halla llegado a su completo desarrollo o madurez y que se conserve su vitalidad.
CARMEN Mª TORO
viernes, 18 de octubre de 2013
APETECEECOLÓGICO
Continuamos nuestra explicación de días pasados, y hoy lo hacemos sobre:
LA SEMILLA y EL GRANO.-
Conocemos como semilla el óvulo fecundado y madurado, por lo que consideramos que la semilla es una parte del fruto, ya que éste la engloba en su seno, pero existe el caso particular de las gramíneas, en las que el pericarpio se suelda con los tegumentos de la semilla y el fruto, tal sucede con el trigo o con el maíz. Podemos, pués, hablar de semilla de melocotón, pero debemos decir: Toda semilla tiene una envoltura llamada tegumento, que encierra el embrión, el cual no es otra cosa que el germen o la minúscula plantita que luego ha de desarrollarse. El embrión presenta una radícula que luego será la raíz, una plúmula que se transformará en tallo y uno o dos cotiledones que deberán transformarse en hojas.
Las plantas cuya semilla tiene un solo cotiledón se llaman monocotiledóneas, como la palmera, el trigo, la cebolla, etc. , mientras que las de dos cotiledones constituyen otro grupo de plantas que se denominan dicotiledóneas, como el garbanzo, la patata, el melocotonero, el olivo, etc..
En muchas semillas, independientemente de que sean mono o dicotiledóneas, existe una sustancia denominada albumen que ocupa el espacio existente entre el embrión y el tegumento, y sirve de alimento al embrión mientras éste se va transformando en planta.
CARMEN Mª TORO
Continuamos nuestra explicación de días pasados, y hoy lo hacemos sobre:
LA SEMILLA y EL GRANO.-
Conocemos como semilla el óvulo fecundado y madurado, por lo que consideramos que la semilla es una parte del fruto, ya que éste la engloba en su seno, pero existe el caso particular de las gramíneas, en las que el pericarpio se suelda con los tegumentos de la semilla y el fruto, tal sucede con el trigo o con el maíz. Podemos, pués, hablar de semilla de melocotón, pero debemos decir: Toda semilla tiene una envoltura llamada tegumento, que encierra el embrión, el cual no es otra cosa que el germen o la minúscula plantita que luego ha de desarrollarse. El embrión presenta una radícula que luego será la raíz, una plúmula que se transformará en tallo y uno o dos cotiledones que deberán transformarse en hojas.
Las plantas cuya semilla tiene un solo cotiledón se llaman monocotiledóneas, como la palmera, el trigo, la cebolla, etc. , mientras que las de dos cotiledones constituyen otro grupo de plantas que se denominan dicotiledóneas, como el garbanzo, la patata, el melocotonero, el olivo, etc..
En muchas semillas, independientemente de que sean mono o dicotiledóneas, existe una sustancia denominada albumen que ocupa el espacio existente entre el embrión y el tegumento, y sirve de alimento al embrión mientras éste se va transformando en planta.
CARMEN Mª TORO
domingo, 13 de octubre de 2013
APETECEECOLÓGICO
Siguiendo con nuestras explicaciones sobre Agricultura Ecológica, en esta ocasión vamos a continuar escribiendo sobre:
EL FRUTO Y LA SEMILLA.-
El fruto.- Se forma al madurar el ovario y, en ocasiones, el cáliz, encerrando las semillas de la misma manera que el ovario encerraba el óvulo. Esencialmente, el fruto consta de la semilla y de las envolturas de la misma, denominada pericarpio. Es muy frecuente que el pericarpio se halle formado por tres capas concéntricas:
- Una piel, llamada epicarpio.
- Una capa intermedia, llamada mesocarpio.
- Una capa interna, llamada endocarpio.
El pericarpio puede ser seco o leñoso, caso de los frutos secos, cómo son la avellana, la nuez, etc. o carnoso, cómo la manzana, la naranja o el albaricoque; este último con endocarpio leñoso.
CARMEN Mª TORO
Siguiendo con nuestras explicaciones sobre Agricultura Ecológica, en esta ocasión vamos a continuar escribiendo sobre:
EL FRUTO Y LA SEMILLA.-
El fruto.- Se forma al madurar el ovario y, en ocasiones, el cáliz, encerrando las semillas de la misma manera que el ovario encerraba el óvulo. Esencialmente, el fruto consta de la semilla y de las envolturas de la misma, denominada pericarpio. Es muy frecuente que el pericarpio se halle formado por tres capas concéntricas:
- Una piel, llamada epicarpio.
- Una capa intermedia, llamada mesocarpio.
- Una capa interna, llamada endocarpio.
El pericarpio puede ser seco o leñoso, caso de los frutos secos, cómo son la avellana, la nuez, etc. o carnoso, cómo la manzana, la naranja o el albaricoque; este último con endocarpio leñoso.
CARMEN Mª TORO
lunes, 7 de octubre de 2013
APETECECOLÓGICO
FECUNDACIÓN DE LAS FLORES.-
La transformación de la flor en fruto sólo tiene lugar si el óvulo se ha unido con un grano de polen; para ello es preciso que el polen se ponga en contacto con el extremo del filamento femenino o estigma, lo cuál se llama polinización.
En las flores hermafroditas, a veces, el polen cae simplemente de la antera sobre el estigma, pero en muchos casos, no madurando ambos a la vez, es preciso que el polen de una flor sea transportado al estigma de otra forma, no hay que decir que en las flores unisexuales esto sucede siempre. El transporte del polen suele efectuarlo el viento, por débil que sea, a causa de lo ligero de los granos; sin embargo, una calma absoluta, niebla o lluvias finas en la época de la fecundación, impiden el transporte del polen, y muchas flores quedan sin transformarse en frutos. Los insectos contribuyen a la fecundación al posarse en las flores y llevar adheridos granos de polen que luego depositan en los estigmas. En ciertos casos, el hombre mismo realiza la fecundación artificial espolvoreando las flores femeninas con polen recogido de las masculinas, tal hacen, por ejemplo, los árabes con las palmeras; es también el procedimiento utilizado en los invernaderos.
Una vez que el grano de polen se deposita sobre el estigma, se verifica la verdadera fecundación, en la que el polen emite una prolongación que, a lo largo del estilo, penetra en el ovario y se une con el óvulo formando un solo cuerpo llamado óvulo fecundado, que luego se transformará en semilla, mientras que el ovario formará el fruto ; corola, cáliz y estambres caen una vez secos.
CARMEN Mª TORO
FECUNDACIÓN DE LAS FLORES.-
La transformación de la flor en fruto sólo tiene lugar si el óvulo se ha unido con un grano de polen; para ello es preciso que el polen se ponga en contacto con el extremo del filamento femenino o estigma, lo cuál se llama polinización.
En las flores hermafroditas, a veces, el polen cae simplemente de la antera sobre el estigma, pero en muchos casos, no madurando ambos a la vez, es preciso que el polen de una flor sea transportado al estigma de otra forma, no hay que decir que en las flores unisexuales esto sucede siempre. El transporte del polen suele efectuarlo el viento, por débil que sea, a causa de lo ligero de los granos; sin embargo, una calma absoluta, niebla o lluvias finas en la época de la fecundación, impiden el transporte del polen, y muchas flores quedan sin transformarse en frutos. Los insectos contribuyen a la fecundación al posarse en las flores y llevar adheridos granos de polen que luego depositan en los estigmas. En ciertos casos, el hombre mismo realiza la fecundación artificial espolvoreando las flores femeninas con polen recogido de las masculinas, tal hacen, por ejemplo, los árabes con las palmeras; es también el procedimiento utilizado en los invernaderos.
Una vez que el grano de polen se deposita sobre el estigma, se verifica la verdadera fecundación, en la que el polen emite una prolongación que, a lo largo del estilo, penetra en el ovario y se une con el óvulo formando un solo cuerpo llamado óvulo fecundado, que luego se transformará en semilla, mientras que el ovario formará el fruto ; corola, cáliz y estambres caen una vez secos.
CARMEN Mª TORO
jueves, 3 de octubre de 2013
APETECECOLÓGICO
Seguímos con el ORIGEN DE LAS FLORES.-
Las plantas con flores unisexuales son poco frecuentes y la mayoría son hermafroditas, es decir, que sus flores poseen androceo y gineceo, tengan o no tengan cáliz o corola, tal sucede con el olivo, el peral, el trigo, etc. .
Plantas monoicas y plantas dioicas.-
En las plantas que tienen flores unisexuales puede darse el caso de que un mismo individuo o pié de planta posea flores masculinas y flores femeninas, cómo sucede con el avellano, el castaño, la encina, el pino, etc. y estas plantas reciben el nombre de monoicas. Puede darse también que cada pié o individuo tenga únicamente flores masculinas o flores femeninas, cómo sucede con la palmera o el algarrobos machos y algarrobos hembras, de los cuáles únicamente fructificarán los segundos; estas plantas se llaman dioicas.
CARMEN Mª TORO
Seguímos con el ORIGEN DE LAS FLORES.-
Las plantas con flores unisexuales son poco frecuentes y la mayoría son hermafroditas, es decir, que sus flores poseen androceo y gineceo, tengan o no tengan cáliz o corola, tal sucede con el olivo, el peral, el trigo, etc. .
Plantas monoicas y plantas dioicas.-
En las plantas que tienen flores unisexuales puede darse el caso de que un mismo individuo o pié de planta posea flores masculinas y flores femeninas, cómo sucede con el avellano, el castaño, la encina, el pino, etc. y estas plantas reciben el nombre de monoicas. Puede darse también que cada pié o individuo tenga únicamente flores masculinas o flores femeninas, cómo sucede con la palmera o el algarrobos machos y algarrobos hembras, de los cuáles únicamente fructificarán los segundos; estas plantas se llaman dioicas.
CARMEN Mª TORO
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